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domingo, 10 de junio de 2012

Glosario para entender la crisis energética

Cambio climático: Fenómeno global de severos impactos en el planeta. Uno de los principales desafíos de las próximas décadas, sino del siglo. El sector energético en particular es uno de las principales responsables. Chile ha suscrito cuanto tratado existe para enfrentar el fenómeno; no obstante, hacen exactamente lo contrario: aumenta el uso de fósiles y de centrales térmicas, disminuyen los presupuestos para las energías renovables y del uso eficiente de la energía. Los países de la OCDE hacen todo lo opuesto. El Presidente de la SOFOFA, el Sr. Concha niega el fenómeno. (Emol, 6 de febrero, 2012).
Carretera eléctrica pública: Opción sacada del sombrero por el Gobierno del Sr. Piñera y el CADE, comprensivos ambos, con lo oneroso pero sobre todo, por las dificultades para expropiar terrenos, cruzar zonas protegidas, turísticas, de etnias, así como para enfrentar el rechazo ciudadano, nacional e internacional, del principal proyecto de generación eléctrica de los gobiernos de la Concertación y de la Alianza. De pública, la carretera tiene su financiamiento y los costos asociados a la expropiación de tierras. Su rentabilidad, asegurada por décadas, será privada.

Comité Asesor para el Desarrollo Eléctrico (CADE): Está conformado por ex Ministros, buenos amigos y dilectos asesores de las eléctricas, lavadores(as) ambientales de rostros sucios de eléctricas, firmadores de racionamientos eléctricos y hasta conocidos pro-nucleares. Los académicos que se incluyen destacan por sus compromisos con estudios y/o proyectos financiados por las empresas energéticas  y, paralelamente, son avaros en propuestas de política pública (energética). Se trata de un Comité creado por el gobierno con el fin de justificar el modelo que se debate en una crisis permanente. No entregan ni una sola idea nueva. Es su mérito: la consistencia. En este contexto, sus miembros poseen más un prontuario que curriculum. Pero es justamente por ello que siguen vigentes en directorios de empresas, puestos del Estado/gobierno o citados en los medios de prensa escrita.

Contaminación: La paga Ud., yo, nuestros hijos y los ecosistemas, y evidentemente se refleja en la salud pública y privada. Es un gran subsidio encubierto a las fuentes convencionales y a las empresas que controlan los mercados energéticos (derivados del petróleo, eléctricas y gaseras). Es lo que tenemos que pagar también por no tener una política pública respecto de la leña húmeda.

Crisis energética: Es permanente. No se transforma en colapso pues acorde al actual marco regulatorio sus costos los pagamos todos. O casi todos. Unos más que otros. Las crisis energéticas actuales no se manifiestan usualmente, con abruptos cortes en el suministro como en décadas pasadas sino por aumentos sostenidos de precios y/o severos impactos ambientales. Persistirán en Chile hasta que no se cambien las reglas del juego en vigor.

Empresas Eléctricas AG: Su Director Ejecutivo es Rodrigo Castillo, es quien escribió que existe política energética (quiso decir eléctrica); en el mismo artículo afirma que otros la elaboraron (CADE) pero que al final todos participamos (sic!) y que en este debate (¿cuál debate?) se puede ganar o perder. Resultado: Chile ha perdido pues, jamás ha habido debate -desde 1982- es decir desde que la dictadura implantó las reglas del juego que hoy rigen el mercado eléctrico. Las tarifas aumentan sistemáticamente así como las rentabilidades de las empresas eléctricas. Acorde a estudios de la Universidad Católica el traspaso es de casi 1.600 millones de dólares al año. El Sr. Castillo se perfila como empleado del mes.

Energía nuclear: Opción desechada en la gran mayoría de los países desarrollados, incluso con referendum, sobre todo post Fukushima. El CADE con Jorge Zanelli a la cabeza, así como personeros de grandes empresas del país insisten en que es opción para nuestro Chile telúrico. Eso sí lejos de sus viñedos, playas, comunas y por cierto, mansiones. Su costo es inimaginable, el tema residuos no está resuelto (exige controles a perpetuidad) y es menos eficiente que centrales eólicas (Four Nuclear Myths: A Commentary on Stewart Brand's Whole Earth Discipline and on Similar Writings. Amory Lovins, RMI, 2009).

Energías renovables no convencionales: Es parte de la solución para la oferta energética de calor, vapor, iluminación, fuerza motriz, calefacción, etc., y por esta vía a los problemas de dependencia y vulnerabilidad, solución también a las dificultades en el suministro de fuentes (convencionales) y/o aumentos de precios; en el cuidado del medio ambiente, enfrentamiento al cambio climático y problemas de acceso a la energía de sectores aislados y pobres. Lo de que son más caras es un mito. Son más baratas si se consideran los impactos ambientales, es solución (permanente) a problemas de dependencia, generan  empleos y son cuidadosa del medio ambiente. Es una de las principales opciones energéticas de los países de la OCDE con un fuerte liderazgo del Estado. En Chile cuenta por alrededor del 3% (MINERGIA, 2011) y disminuye el presupuesto de la nación para su fomento en el presupuesto del 2012. La inversión en investigación y desarrollo en estos ámbitos es casi igual a cero. (El Pato, un amigo, me señaló con razón, que de convencionales ya no tenían nada y, en buena medida se trataban de tecnologías maduras y exitosas. Al César lo que es del César…)

Leña: 20% de la matriz energética nacional. No existe política pública al respecto. Cuenta por más del 70% de la energía en los hogares de la VI a la XI regiones. Es un recurso renovable y sustentable bajo la condición de un buen manejo de bosques. Hoy, la mala leña y los malos calefactores, son responsables de la condición de zona saturada o latente de más de una veintena de ciudades grandes y pequeñas por partícula fina (PM 2,5) y provoca 4.000 muertes prematuras al año (MINAMBIENTE, 2012). La buena leña, o sea la leña seca (25% de humedad) además de buenos calefactores, eficiente aislación de viviendas y otras medidas relacionadas,  son el futuro para la calefacción y agua caliente para los hogares de Chile y sector público y comercial.

Medio Ambiente Es definido como un problema para el "desarrollo energético" (eléctrico). El último sinónimo elegido por altos personeros de gobierno, bancos, ex ministros, etc. es de "paisajístico", lo que impediría/entrabaría el desarrollo de proyectos energéticos. Chile, ocupa el puesto 58 del Indice de Actuación Ambiental del 2012 (que monitorea agua, aire, cambio climático y gestión de bosques) elaborado por investigadores de Yale y Columbia (Segunda on line, enero, 2012, Davos). Chile está a niveles de Cuba y Ucrania y de los peores del mundo.

Mercado eléctrico: Funciona en base al "más vendo más gano" en lugar del "mejor usamos la energía más ganamos todos". Las empresas tienen prácticamente las ganancias aseguradas, se use bien o mal la electricidad. Las reglas las escribieron los mismos que pusieron en venta y compraron los activos (las empresas públicas). En más de 30 años no ha habido una evaluación seria (Parlamento, por ejemplo) como si ha sucedido en la mayoría de los países de la OCDE (2 veces en Inglaterra para los que admiran los mercados anglosajones). Pese a ser un mercado completamente privatizado, se administra con decretos y los megaproyectos los aprueban las Tribunales. Según expertos, ex Ministros y responsables del actual estado de cosas, este mercado es altamente concentrado y adolece de falta de competencia estando más que satisfechas las empresas con el nivel de precios al cual venden (EMOL, 30 de abril del 2011).

Ministerio de Energía: Es el responsable de las políticas energéticas. ¿y qué hace este Ministerio en Chile si no hay políticas energéticas?...bueno, sirve para custodiar las reglas impuestas por la dictadura en el caso de la electricidad; sancionar o cerrar los ojos cuando a ENAP le birlaban los buenos negocios o le imponían los malos negocios (inexistente gas natural en Magallanes, GLP, etc.) o, sencillamente ignorar a la leña (20% de la matriz). En menos de dos años han pasado 6 Ministros, incluyendo aquél puesto por la Concertación que venía del sector salud. Con o sin Ministros, la impresión es que las cosas pueden continuar igual.

Negawatts o Negajoules: Opción desconocida en Chile, sin embargo es la principal de las opciones energéticas de los países desarrollados para enfrentar los problemas de seguridad de suministro y cambio climático, entre otros. Término acuñado por Amory Lovins (http://www.rmi.org/) que contempla medidas asociadas a: cambios en los patrones de consumo, gestión de la demanda, nuevos modelos de negocios, ahorro de energía, cambio de combustibles, etc. Se puede medir fácilmente. Uno de estos indicadores es la intensidad energética, sencillo cociente entre PIB y consumo energético. Chile no lo hace, pero los escasos datos permiten afirmar que en algunos sectores (minería), consume hoy más energía por unidad de producto, bien o servicio generado. Chile por ende es menos competitivo, más contaminado y dependiente de fuentes energéticas que no posee.

Pobreza: Pretendidamente es lo que la disponibilidad de mayor energía permitiría evitar o mitigar al menos. No hay prueba de ello. Todo lo contrario, los escasos estudios respecto de precios de la energía y presupuestos familiares, permiten afirmar que el aumento de los precios de la energía entre 1996 y 2006 pasaron de contar por menos de 0,8%  a 1,2% en el quintil más rico y de 8% a cerca del 20% en el quintil más pobre (SEGPRES, 2008); es decir, la mayor disponibilidad de energía en ese periodo castigó más a pobres que a ricos.

Política Energética: Lo que poseen la mayoría de los países de la OCDE con propuestas de corto, mediano y largo plazo, con objetivos, medios, recursos, metas sectoriales y territoriales. Propuestas respecto de la demanda (requerimientos) y oferta energética (suministro). Regulan precios y tarifas, promueven la competencia. Salvo países anglosajones, el rol del Estado es activo, tanto como regulador, promotor e incluso con empresas.  Chile carece de política energética.

PM 2,5: Partícula fina, principal causa de muerte prematura en el país: 4.000 al año según el Ministerio del Medio Ambiente. El mayor contribuyente de PM 2,5 en la treintena de ciudades que superan la norma es la mala leña, o sea húmeda y en artefactos poco eficientes. Ni el Ministerio de Energía, ni Vivienda, ni Salud se sienten involucrados siendo que son los principales responsables.

SIPCO: Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles eso significa sus siglas aunque Ud. no lo crea. Muy probablemente será reemplazado por el nuevo SIPCO, que de nuevo no tiene nada: los seguirá pagando un 20% de la población, se excluirá a las grandes empresas y su aplicación se manejará arbitrariamente manipulando sus parámetros. Existe una propuesta alternativa pero no la publican los medios, la elaboré yo y Hernán Frigolett: es el GEPCO diseñado para los Trabajadores de ENAP.

Tarifas eléctricas: Suben tenaz y sostenidamente entre un 10 a 12%  en promedio al año. En el  largo plazo serán cada vez más altas y distraerán una parte cada vez mayor de los presupuestos familiares. No hay de otra porque las recetas para sostener una política de oferta como la actual, es la misma desde hace más de cuatro décadas y los resultados idem: crisis periódicas, mayores precios de las fuentes convencionales de energía (y por ende de la electricidad). Las familias, son más rehenes que consumidores o usuarios. Para las familias más modestas las reglas en juego contempla un subsidio pero ninguna medida que les permita consumir menos y mejor. Chile posee las tarifas más elevadas del mundo.

Uso eficiente de la energía: Es la fuente de energía más importante hoy y dentro de 50 años en la mayoría de los países de la OCDE. Entre los años 70 y el 2005, proveyó más del 40% de la energía (IEA, 2006). En Chile, desde políticos a expertos, ex-ministros, asesores, no entienden lo que es ni la tienen en agenda. En el presupuesto 2012 de la Nación, disminuyeron su monto de manera significativa. Ex Ministros de Energía fugaces, determinaron que uso eficiente es apagar el piloto del gas, cambiar por ampolletas eficiente y apagar las luces "vampiro". No es eso. PROpongo 2 medidas: regalar 10 millones de ampolletas eficientes, resultado estimado de  5%  menos en la demanda  eléctrica al año; y,  2% de ahorro al año obligado a las mineras e industria intensivas en energía, resultado estimado: menos de 2.000 MW de potencia instalada en 10 años. O sea casi Hidroaysen.

ps: los nombres propios y apellidos citados no son ficticios, pues la historia, la verdadera historia, tiene responsables.